Cada actividad planteada y cada caso estudiado enriquecieron nuestra perspectiva pedagógica, haciéndola más inclusiva y humana.
El cursado de la cátedra nos confirma que estamos por el camino correcto, el de una educación que abraza la diversidad y transforma vidas. Este cierre no es un final, sino el inicio de un compromiso que seguirá guiando nuestro andar docente inclusivo.
Elegimos cerrar este recorrido con una canción que nos inspira a mirar hacia adelante porque educar desde la inclusión es un camino que exige levantarse, seguir y mejorar cada día. Tal como dice la letra: siempre podemos ser mejores que ayer.
Trabajo integrador Didáctica y Curriculum II